Batman fue creado en mayo de 1939 por los artistas
Bob Kane y
Bill Finger aunque solamente el primero ha tenido oficialmente el crédito como creador; apareció por primera vez en el clásico
Detective Comics # 27, la historia de el personaje es conocida por lo que me evito su historia pero si recalcaré que el peso del personaje radica en el desarrollo su psique, lo oscuro dentro él y como se filtra esa cuestión con sus enemigos, es de destacar que es de los pocos héroes que no tienen poderes sobrehumanos, se trata de un genio que suele sobrepasar al resto de sus compañeros, un gran detective, entrenado como escapista y en diversas artes marciales, eso aunado a que es huérfano con una enorme herencia por lo que tiene a su disposición suficiente dinero, contactos y una empresa que le ayudan a desarrollar sus aparatos especiales, pero a diferencia de lo que se cree, él siempre depende esencialmente de su inteligencia, dejando sus habilidades físicas a un segundo término, y es ahí, en su psique donde el conflicto surge, rodeado siempre por la pregunta si él es una fuerza que surge para combatir a sus enemigos o si éstos surgen porque
Batman existe.
El comic se ha mantenido por tanto tiempo gracias a la elección de buenos escritores y dibujantes, pero en particular porque la historia de
Batman se basa en acontecimientos cerrados, en miniseries o maxiseries en las cuales se posicionan los mayores acontecimientos o las más significativas características de el personaje, dejando a las historias diarias como simple entretenimiento, siendo así que hitos del personaje como el “
Dark Knight Returns” del Maestro Miller o el “
Arkhan Asylum: A serius House on a Serius Eatrh” de Morrison sobrepasan el estándar de las historias de superhéroes.

Su paso del cómic a otros medios gráficos ha sido variable, lo peor que pudo haberle sucedido al personaje es la serie de los 60’s,
Adam West caraterizaba a un
Batman tan Light que parecía completamente otro superhéroe, aunque la estética Clamp y Kitch es algo digno de verse en la serie (y es genial ver a su avatar animado, con la voz de West en “
Family Guy”).

En cuanto a las versiones cinematográficas en 1989,
Tim Burton se adentró a la estética gótica del personaje, creando u mundo opresivo pero que a la distancia no deja de ser caricaturesco, barroco pero artificial; tomando un par de licencias del comic que no dejaron bien parada a la película con los fanáticos, ejemplo de ello es el hecho de que pusieran al
Joker como el asesino de los padres de
Bruce Wayne; además el poner a desconocido
Michael Keaton como el
Batman que resultó un gran error de casting pues nunca logró darle la fuerza necesaria al personaje, se notaba que no se sentía cómodo al representarlo. Tanto director como actor realizaron la secuela en 1992,
Batman Retuns va más allá de lo propuesto por la primera entrega, pero la película tiene una gran falta de creatividad estética, repitiendo elementos y es salvable en cuestiones cuestiones como la aparición de
Catwoman que le da el brillo de ambivalencia que se necesitaba para sustentar al personaje (sobreponiendose tanto a Batman como a sus enemigos: el Pingüino y Max Shrek).

La tercera,
Batman Forever (1995), y cuarta entrega,
Batman & Robin (1997) vinieron con un nuevo director,
Joel Schumacher, que por desgracia realizo sus peores películas con la franquicia (y eso que
Snt. Elmo’s Fire (1985) no es una obra maestra y
Bad Company (2002) es bastante malita, pero tienen un algo que puede verse, aunque sea solo en televisión, cosa que nunca logro con ésta serie), también tuvieron un nuevo actor protagónico en cada caso:
Val Kilmer y
George Clooney respectivamente, cada uno peor que su predecesor al igual que los guiones que cayeron debajo del inframundo destruyendo completamente al personaje y su mitología, tanto así que la Warner Brothers / AOL (compañía dueña de
DC Comics, la casa de
Batman y
Superman) obligó al director a firmar una carta compromiso de nunca volver a acercarse a un proyecto de Batman.

Tuvieron que pasar 10 años para que los fanáticos se vieran recompensados, de la mano del director y escritor
Christopher Nolan y del co-escritor
David S. Goyer llegó la redención con
Batman Begins (2005) que reinició la franquicia desde un punto anterior al personaje mismo, presentando desde un
Bruce Wayne niño hasta el desarrollo de su drama, conjuntamente del desarrollo de sus habilidades y su psique, se responden concretamente a las preguntas de cómo, cuándo, dónde y por qué surge una figura como
Batman haciendo que la película relegue la acción a un segundo término (los primeros 35 minutos no se ve a Batman y la acción comienza hasta la segunda mitad de la película), coherentemente eligieron a los mejores villanos a los que se podía enfrentar, no a los más característicos pero sí a los más adecuados,
Ra’s Al Ghul y a un favorito personal,
The Scarcrow, que si bien serán enemigos menos conocidos pero probaron que consolidaban al personaje como tal sin perder su esencia y llevándolo a un nivel del que los fanáticos no salieron decepcionados.
Pero lo mejor estaba por venir, tres años se tardaron en la secuela, aunque la anunciaron casi de inmediato. El resultado es sorprendente en todos los niveles.

Desde el final de
Batman Begins dejaron en claro que el villano a enfrentar sería
The Joker, enemigo milenario y sumamente complejo desarrollado por los más diversos y mejores escritores, desde
Miller,
Morrison,
Ellis,
Gibons, Loeb hasta el maestro
Alan Moore del cual su “
Killing Joke” es punto de referencia a todas las creaciones cinematográficas del villano por el grado de profundidad y de psicosis manejada en la novela gráfica; siendo tal que en todas las apariciones impresas del personaje se deja en claro la relación del
Joker con
Batman, siendo dos lados de la misma moneda, ambos son sicóticos pero logran enfocarse hacia distintos lados, en el fondo los dos están rotos por dentro sin salvación y condenados a ser enemigos por siempre.
Me atrevo a decir que
Dark Knight es una película clave en la historia de la cinematografía pues lleva el género de los superhéroes a un nuevo nivel, alejado de las convenciones a las que nos tenían acostumbrados por estar basados en personajes populares; es una película seria, cansada en ocasiones pero que refleja todo lo que los fanáticos conocen de el personaje, lo vuelve humano, defectuoso y ambivalente; aunado a que los villanos del filme posicionan el contrapeso de la película enteramente; la película realmente habla de la maldad, de la locura y de cómo se crea un villano, en éste caso
Two Faces, siguiendo la estructura de "
The Long Halloween" de
Jeph Loeb, que sienta las bases de
Harvey Dent e incluso sirve como base para la estética del villano.

El
Batman de esta entrega es más maduro, más oscuro pero al mismo tiempo sigue siendo un poco
naìve en su concepción del mundo y de sus enemigos, cuestión que se denota al enfrentarse a
The Joker pues resulta ser un enemigo completamente diferente a los demás pues es la locura completa y total, sin limitaciones ni restricciones morales pero que no deja de ser un ser humano, que en éste caso el difunto
Heath Leadger logra hacer una de las mejores representaciones de la locura en un medio cinematográfico, sobrepasando enteramente y sin concesiones al
Joker de
Jack Nicholson (aunque no logra superar al mismo
Nicholson en
The Shining);
Leadger ofrece una actuación sobervia, llenando enteramente a su personaje y no dejando duda de que ése es el
Joker de los sueños de opio de los fanáticos y de los escritores; y como marca la costumbre de Batman, deja vivo al villano (de matarlo, el mismo
Batman estaría entrando a otro nivel del cual probablemente ya no regrese, dejaría de ser un justiciero y se volvería un simple asesino como los villanos a los que combate), desgraciadamente dudo que puedan usar al personaje en una tercera entrega pues el peso de
Leadger esta inmenso.

El que queda es
Two Faces que aparece caído al final de la película, pero no se confirma como muerto, dejando a la audiencia a la espera de una tercera entrega que ya anunciaron aunque sin villano ni expectativas (solo se sabe que no va a salir
Robin, lo cual le agradecemos al Sr. Director); la película es sumamente oscura, cierra cuestiones que nunca habían sido tocadas como el matar a
Rachel Dawns (no se puede tener vivo a alguien que sepa su secreto, en especial si es alguien que esta emocionalmente ligada a
Bruce Wayne) y el
Batman es llevado al nivel original, al espacio del cual surgió: exiliado, perseguido, condenado aunque realice el bien, completamente fuera de la ley pues la ley ya no puede contener a la ola de criminales que le siguen y que cada vez son más oscuros y peligrosos, él sabe que existe porque es una fuerza necesaria, todo lo demás, incluyendo su propia vida, pasa a un segundo lugar.
The Dark Knight es el punto de partida para que la serie se lleve a una audiencia madura, que no le interesa verla lucha física del personaje con sus enemigos sino la lucha psicológica de la cual deriva el gusto por el personaje. Y también puede detonar toda una nueva estela de adaptaciones cinematográficas de personajes dirigidos a una audiencia mucho más madura, con interés en la trama. Un crítico New Yorkino comparó a ésta película como la
Apocalipse Now de los superhéroes, tal vez tiene razón en hacer esa declaración, pero el resultado final es que nada volverá a ser igual, pues estamos esperando a la que logre superarla y es probable que nos quedemos esperando un buen rato, mi apuesta más segura está en los mismos creadores de este par de versiones, tal vez
Del Toro podría con su
Dr. Strange (que escribe
Neil Gaiman y
Stive Ditko) pero el nivel ya esta posicionado y habrá que ver que sucede.