miércoles, 24 de junio de 2009

Star Trek, un Reboot que se antoja necesario

Tuvieron que pasar quince años para que se retomaran los personajes originales de la saga de Star Trek, en 1994 con Star Trek: Generations (1994) oficialmente le pasaban la estafeta de capitán y líder de Kirk (el buen William Shatner) a Jean-Luc Picard (Patrick Stewart), quien después de su muerte honrosa sirvió de ejemplo para sustentar una muy rentable franquicia, resultando en 11 películas, 2 series con los personajes originales (1966 - 1969, 1973 - 1975), 4 series spin off: Deep Space nine, Generations, Enterprise y Voyager.

Pero la última aventura cinematográfica Star Trek: Nemesis (2002) mostró el debilitamiento de los personajes y la falta de madurez de los conceptos, cuestión que se intentó corregir en la serie Enterprise ubicada 100 años antes que la saga original creada por Gene Roddenberry en 1966, cuestión que desarticuló aún más a la saga original. Tuvieron que dejar descansar el concepto general por cuatro años para que se pensara nuevamente en hacer una nueva película de Star Trek, ahora enfocada en una generación que nunca visto las aventuras cinematográficas o televisivas del capitán Kirk y su tripulación (lo que no significa que no sepan quienes son pues son personajes icónicos de la cultura pop), pero se decidió finalmente, lo que en un principio parecía ser un error y un horror, por hacer un relanzamiento de la serie, es decir comenzar desde cero, lo cuál siempre representa un problema.
Ya no se puede retomar enteramente el espíritu de la serie sementera pues los tiempos son mucho más complejos, las series y las películas son mucho más elaboradas y menos simplistas de lo que eran en aquel entonces; pero existen todavía las personas que crecieron con esas películas (ahora son los que llevan a sus hijos a ver películas) y la cuestión estaba en cómo hacer para que se creara algo nuevo sin dañar lo que ya se tenía hecho.

El resultado es excepcional en parte por la labor del director, la nueva promesa de Hollywood, J. J. Abrahams (lost, Mision Imposible 3) y de los escritores Roberto Orci (nacido en México por cierto) y Alex Kurtzman, de quienes conocemos sus guiones para Transformers 1 y 2, Missión Imposible 3 entre otras, quienes retomaron la historia desde el punto de partida de un universo alterno lo cual les da la libertad de dejar intactas las series originales y a su mundo entero y pueden reestructurar una nueva saga completamente novedoza y actual sin dejar a un lado los puntos de unión con el pasado, como es el caso de traer al Spock original, Sir. Leonard Nimoy para que haga su Cameo en pantalla y deje todo en claro para los espectadores.La saga cuenta además con varios puntos a destacar, desde el principio sustituyen lo kitch o clamp de los personajes originales por errores originados por la novatez de sus participantes, un Kirk muy joven y mucho más rebelde que lo que esta uno acostumbrado quien entra en la academia espacial por una suerte de apuesta ególatra, un Spock joven (Zackary Quinto) que se lleva las palmas en particular al contraponerse al Spock original y al demostrar ser más humano de lo que se quisiera o pudiera ser el personaje, pero también se le da peso al resto de la tripulación quienes no dejan de estar acorde al nuevo milenio. También cambian la estética acartonada por una estética ultra tecnologizada y más coherente (considerando que es una película de Ciencia Ficción y que debe de tener cierto grado de exageración y fantasía para que funcione).

La película no carece de problemas como el forzado romance entre Spock y Urdula, excesivo tiempo en la tierra y en la infancia de Kirk que no tiene razón de existir, la falta de solidez en alguno de los personajes principales (Scotty por ejemplo que se reduce a un patiño), el abuso de las convenciones del género (no pudieron evitar una persecución con monstruo estilo Star Wars o Cloverfield) que en realidad no aportan nada a la trama y los tradicionales huecos temporales (¿¿25 años desde que llega la nave de Nero hasta que se enfrenta nuevamente con el Enterprise??). Sin embargo, los errores no opacan las virtudes de una película que pudo haber sido un completo fracaso.
Las mejores virtudes se encuentran en su manejo de la trama al reestructurar la saga sin alterar los originales, la frescura en su tratamiento y el buen manejo de la acción y aunque faltaron las frases celebres si terminan con la leyenda: "Space, the final fronier" como la promesa de ser un buen parteaguas para el futuro de la nueva saga, esperemos ver como la continúan en junio de 2011.

1 comentario:

Adivina dijo...

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