miércoles, 24 de junio de 2009

Star Trek, un Reboot que se antoja necesario

Tuvieron que pasar quince años para que se retomaran los personajes originales de la saga de Star Trek, en 1994 con Star Trek: Generations (1994) oficialmente le pasaban la estafeta de capitán y líder de Kirk (el buen William Shatner) a Jean-Luc Picard (Patrick Stewart), quien después de su muerte honrosa sirvió de ejemplo para sustentar una muy rentable franquicia, resultando en 11 películas, 2 series con los personajes originales (1966 - 1969, 1973 - 1975), 4 series spin off: Deep Space nine, Generations, Enterprise y Voyager.

Pero la última aventura cinematográfica Star Trek: Nemesis (2002) mostró el debilitamiento de los personajes y la falta de madurez de los conceptos, cuestión que se intentó corregir en la serie Enterprise ubicada 100 años antes que la saga original creada por Gene Roddenberry en 1966, cuestión que desarticuló aún más a la saga original. Tuvieron que dejar descansar el concepto general por cuatro años para que se pensara nuevamente en hacer una nueva película de Star Trek, ahora enfocada en una generación que nunca visto las aventuras cinematográficas o televisivas del capitán Kirk y su tripulación (lo que no significa que no sepan quienes son pues son personajes icónicos de la cultura pop), pero se decidió finalmente, lo que en un principio parecía ser un error y un horror, por hacer un relanzamiento de la serie, es decir comenzar desde cero, lo cuál siempre representa un problema.
Ya no se puede retomar enteramente el espíritu de la serie sementera pues los tiempos son mucho más complejos, las series y las películas son mucho más elaboradas y menos simplistas de lo que eran en aquel entonces; pero existen todavía las personas que crecieron con esas películas (ahora son los que llevan a sus hijos a ver películas) y la cuestión estaba en cómo hacer para que se creara algo nuevo sin dañar lo que ya se tenía hecho.

El resultado es excepcional en parte por la labor del director, la nueva promesa de Hollywood, J. J. Abrahams (lost, Mision Imposible 3) y de los escritores Roberto Orci (nacido en México por cierto) y Alex Kurtzman, de quienes conocemos sus guiones para Transformers 1 y 2, Missión Imposible 3 entre otras, quienes retomaron la historia desde el punto de partida de un universo alterno lo cual les da la libertad de dejar intactas las series originales y a su mundo entero y pueden reestructurar una nueva saga completamente novedoza y actual sin dejar a un lado los puntos de unión con el pasado, como es el caso de traer al Spock original, Sir. Leonard Nimoy para que haga su Cameo en pantalla y deje todo en claro para los espectadores.La saga cuenta además con varios puntos a destacar, desde el principio sustituyen lo kitch o clamp de los personajes originales por errores originados por la novatez de sus participantes, un Kirk muy joven y mucho más rebelde que lo que esta uno acostumbrado quien entra en la academia espacial por una suerte de apuesta ególatra, un Spock joven (Zackary Quinto) que se lleva las palmas en particular al contraponerse al Spock original y al demostrar ser más humano de lo que se quisiera o pudiera ser el personaje, pero también se le da peso al resto de la tripulación quienes no dejan de estar acorde al nuevo milenio. También cambian la estética acartonada por una estética ultra tecnologizada y más coherente (considerando que es una película de Ciencia Ficción y que debe de tener cierto grado de exageración y fantasía para que funcione).

La película no carece de problemas como el forzado romance entre Spock y Urdula, excesivo tiempo en la tierra y en la infancia de Kirk que no tiene razón de existir, la falta de solidez en alguno de los personajes principales (Scotty por ejemplo que se reduce a un patiño), el abuso de las convenciones del género (no pudieron evitar una persecución con monstruo estilo Star Wars o Cloverfield) que en realidad no aportan nada a la trama y los tradicionales huecos temporales (¿¿25 años desde que llega la nave de Nero hasta que se enfrenta nuevamente con el Enterprise??). Sin embargo, los errores no opacan las virtudes de una película que pudo haber sido un completo fracaso.
Las mejores virtudes se encuentran en su manejo de la trama al reestructurar la saga sin alterar los originales, la frescura en su tratamiento y el buen manejo de la acción y aunque faltaron las frases celebres si terminan con la leyenda: "Space, the final fronier" como la promesa de ser un buen parteaguas para el futuro de la nueva saga, esperemos ver como la continúan en junio de 2011.

lunes, 13 de abril de 2009

una Inteligente reelaboración del mito vampírico: Låt den rätte komma in

Tocar el tema del Vampiro es siempre complicado porque se suele banalizar al personaje, adelgazarlo y minimizarlo hasta el punto en que se convierte en una caricatura patética como la que se han visto últimamente (Underworld, 30 days of night, Dracula 2000, Bloodrayne) en la cual se intenta llevar a los personajes a nuevos niveles de: crueldad, sexualidad, sensualidad, egolatría y en definitiva, de maldad; la cuestión de las películas de vampiros (o que tienen a alguno de ellos como personajes) es que suelen tener muy malos guiones pues se interesan en los rasgos violentos y no en los que pueden separar, o unir, tangencialmente al personaje del resto de la humanidad y en definitiva pues se dedican a lo más simple, tapar los huecos de guión y de desarrollo del personaje con gore.

Los casos excepcionales suelen ser sumamente refrescantes porque son cada vez más difíciles de conseguir. Ya desde Nosferatu (1922) ofrecían cambios radicales a la mitología del vampiro preestablecida en la literatura (Carmila de Sheridan Le Fanu, El Vampiro de Polidori, Drácula de Bram Stoker entre muchos otros) por diversas cuestiones, pero haciendo hincapié en los hechos de que: el Vampiro como tal es un personaje que fue humano y dejó de serlo, pero no deja de considerarse como parte de un todo, de un clan superior pero que no deja de tener los rasgos psicológicos de los seres humanos; y por otro lado, el hecho de que ellos desprecian a los humanos, pero no dejan de depender de ellos, ya sea por su necesidad de comida o por su necesidad afectiva pues el haber sido alguna vez humano no pueden dejar de relacionarse e incluso enamorarse de ellos pues ahora ya son un tabú en si mismos.

Una gran sorpresa fílmica es la película sueca Låt den rätte komma in (2008), traducida en español como Déjame entrar aunque creo que en esta ocasión la mejor traducción la dieron los americanos: Let the Right One In. Película de difícil clasificación pues a pesar de tener a un personaje Vampiro, no cae en ninguna de las convenciones del cine de terror, en realidad, no se acerca de ninguna forma a dicho género. En realidad, la película esta más cerca del género romántico – existencialista – reflexivo.

El director Tomas Alfredson se basa en el libro del mismo nombre del escritor John Ajvide Lindqvist, quien también hace el guión, lo cual le da un extra a la producción. Déjame entrar retoma al personaje del vampiro como una excusa para que su historia de amor entre Oscar, un niño timorato funcione que con la intención de mostrar a un ser despiadado, en su lugar escoge el punto de vista infantil pre adolecente y trata al vampiro desde su condición existencial, de su aislamiento, de su sed que no tiene nada de glamoroso sino que es necesaria y un poco vergonzosa; además de todo trata de la melancolía que da la inmortalidad y el porque deben de contactar con humanos; pues ellos ya no son humanos y en el fondo de ellos queda un rezago que quiere volver a sentir como sienten los humanos.
El tema fue tratado después (aunque en México lo estrenaron antes) en Twilight (Catherine Hardwicke, 2008 basado en la trilogía escrita por Stephenie Meyer), pero como buena película de gran presupuesto es un drama adolescente envuelto en poderes patéticos y una lucha de poder en la secundaria, como Boyz in the Hood (John Singleton, 1991) meets West Side Story (Jerome Robbins & Robert Wise, 1961) pero todo con colmillos, es decir Shakespeare con colmillos pero mediocre.

Pero ninguna película ha tratado el tema como esta; muy vedada la violencia y poco sangriento, es una demostración del posible amor vampírico de Eli, un vampiro joven y andrógino que parece mujer pero que el mismo dice no serlo (cuestiòn que parece confirmarse en una breve escena en que se muestran lo que parecen ser marcas de la extirpación de sus genitales) por un ser humano, Oskar (en una clara referencia al niño-mountruo que deja de crecer a voluntad de El Tambor de Hojalata de Schlondorff, 1979).

La relación se basa en la prolongación del primer amor, evitado el desconsuelo de ese primer rompimiento que es el más doloroso porque no se sabe cómo se siente y nada nos prepara para el y del que el protagonista tiene la suerte (o el infortunio pues ese rompimiento es el que nos exige madurar emocionalmente), Oskar va a crecer con esa esperanza del primer amor hasta que sea adulto como el personaje Håkan que será su fiel compañero, su asesino personal que mata para vaciarle la sangre a sus víctimas y dársela a Eli y el círculo se cerrará cuando al paso de los años se encuentre con otro adolescente humano y se enamoren mutuamente y por supuesto viene acompañada con la muerte voluntaria del humano, ese amor adolescente cargado de sentimientos y de una carga sexual tan incipiente que nunca rebasarán el límite de la plena atracción sexual.Una excelentemente filmada película, que evita ciertos puntos del libro pero que da una excelente adaptación cinematográfica, y cabe decirlo, es una película sueca, tiene un ritmo más pausado, tomas en someramente en picado que no logra poner a los personajes en una posición de poder sobre los otros pues todos están en ese nivel, fotografía gélidas y en particular el tratamiento que supera los géneros, no es una película de horror, no es una película de amor ni una película de adolescentes, es todo este someramente puesto en hora y media de película. Por supuesto que ya viene el remake gringo para el siguiente año y es muy probable que sea una mugre.

martes, 27 de enero de 2009

Diary of the Dead, regresa el maestro

Hay directores de cine que toman cualquier tema y lo logran adaptar a sus neurosis personales y hay algunos directores que les gusta retomar su misma temática una y otra vez y mostrarla desde todos los ángulos posibles, mostrando que un mismo tema es infinito para ser contado, tal es el caso de Martin Scorsese y de George A. Romero, el primero con la temática de las pandillas en sus distintas épocas y manifestaciones y el segundo al ser el amo y Dios indiscutible del cine de Zombies.


Comenzando con la clásica Night of the Living Dead filmada en 1968 con un presupuesto ridículo de $114,000 y más ganas que conocimientos; sin embargo la película se volvió un clásico instantáneo y a cuatro décadas de su estreno sigue siendo un referente obligatorio del cine y es la piedra angular del cine de Zombies (aunque en ninguna de sus películas se utiliza ese termino).


Le siguieron (entre otras 13 películas que no tienen esta temática) cuatro películas (y una actualmente en filmación): Dawn of the Dead (de 1978, pero de la cual la mayoría conoce el remake del 2004 hecha por Zack Snider en su debut fímico antes de entrar a las ligas mayores con 300), Day of the Dead (1985) y Land of the Dead (2005), cada una aderezada con un toque de crítica vedada (al racismo, al consumismo, a la milicia y a la estratificación social respectivamente) e igualmente cada una con mayor presupuesto que las anteriores.

Pero en 2006 Romero decidió dar un giro a su, hasta ahora pentalogía, pero al parecer será una exalogía, y regresar a sus orígenes. Filmó lejos de los estudios grandes y con un presupuesto muy reducido de 2 millones de dólares (para Land of the Dead tuvo un presupuesto de 15 millones, el mayor en toda su carrera) y decidió filmar en digital y sin actores reconocidos (aunque muchos participaron de a gratis solo por salir con Romero); la historia es una especie de reelaboración de Night of the Living Dead la trama ocurre al mimso tiempo idílico de Night pero con 40 años de diferencial las condiciones y reflexiones son distintas, así como la visión y el sentimiento, incluso la forma de filmar pues esta filmado en primera persona similar a Cloverfield (Reeves, 2008) o The Blair Witch Project (Myrick y Sánchez, 1999) pero a diferencia de éstas que son más efectivitas que otra cosa Diary of the Dead tiene la mezcla junta de movimientos, trama asfixiante, muertos y sangre, resulta el mejor ejemplo para las películas en primera persona, y aunque sucede a la par de Night, no se contrapone de ninguna manera, se complementa y a la vez funciona como un ente aparte dentro de su mitología.


Además ofrece una crítica abierta e inteligente a la sociedad mediatizada, crítica que pudiera compararse a la que realiza Oliver Stone en Natural Born Killers(1994), en la cual los medios cubren todo pero al mismo tiempo pierden la credibilidad de todo y se enfoca en la fascinación que evoca el hecho de estar comprometido con una audiencia de la cual no se sabe nada y de la que, de acuerdo a la película, ya no va a existir. Romero también se da tiempo para citarse a si mismo, bromear con los fanáticos del cine de terror y criticar sus propias películas; sus temas recurrentes como la alienación y la deshumanización no gracias a la catástrofe externa siguen presentes y mejor que nunca.


Para la trivia: Stephen King, Wes Craven, Simon Pegg (si no han visto Shaun of the Dead se estan perdiendo de una gran película), Quentin Tarantino y Guillermo del Toro prestaron su voz para la película, sin saberlo todos ellos le rinden culto al maestro Romero por haberlos influenciado en más de una forma. Romero regresa con una nueva película de Muertos Vivientes este año, filmada con las mismas condiciones que Diary y con el mismo objetivo: intentar corregir y afilar sus dientes a las críticas sociales que envolvían sus películas y al mismo tiempo mostrar Zombies, sangre y lo peor de la humanidad en un solo paquete de 90 minutos (en promedio).


Lo más importante, Romero demuestra que a sus casi 69 años (los cumple el 4 de febrero) es uno de los mejores directores de terror que existe actualmente y que con la mano en la cintura se supera a si mismo, y junto con él al resto de los directores y seudo directores de terror de la actualidad, cuando se tiene la magia es dificil perderla.


miércoles, 30 de julio de 2008

Dark Knigt

Batman fue creado en mayo de 1939 por los artistas Bob Kane y Bill Finger aunque solamente el primero ha tenido oficialmente el crédito como creador; apareció por primera vez en el clásico Detective Comics # 27, la historia de el personaje es conocida por lo que me evito su historia pero si recalcaré que el peso del personaje radica en el desarrollo su psique, lo oscuro dentro él y como se filtra esa cuestión con sus enemigos, es de destacar que es de los pocos héroes que no tienen poderes sobrehumanos, se trata de un genio que suele sobrepasar al resto de sus compañeros, un gran detective, entrenado como escapista y en diversas artes marciales, eso aunado a que es huérfano con una enorme herencia por lo que tiene a su disposición suficiente dinero, contactos y una empresa que le ayudan a desarrollar sus aparatos especiales, pero a diferencia de lo que se cree, él siempre depende esencialmente de su inteligencia, dejando sus habilidades físicas a un segundo término, y es ahí, en su psique donde el conflicto surge, rodeado siempre por la pregunta si él es una fuerza que surge para combatir a sus enemigos o si éstos surgen porque Batman existe.

El comic se ha mantenido por tanto tiempo gracias a la elección de buenos escritores y dibujantes, pero en particular porque la historia de Batman se basa en acontecimientos cerrados, en miniseries o maxiseries en las cuales se posicionan los mayores acontecimientos o las más significativas características de el personaje, dejando a las historias diarias como simple entretenimiento, siendo así que hitos del personaje como el “Dark Knight Returns” del Maestro Miller o el “Arkhan Asylum: A serius House on a Serius Eatrh” de Morrison sobrepasan el estándar de las historias de superhéroes.
Su paso del cómic a otros medios gráficos ha sido variable, lo peor que pudo haberle sucedido al personaje es la serie de los 60’s, Adam West caraterizaba a un Batman tan Light que parecía completamente otro superhéroe, aunque la estética Clamp y Kitch es algo digno de verse en la serie (y es genial ver a su avatar animado, con la voz de West en “Family Guy”).
En cuanto a las versiones cinematográficas en 1989, Tim Burton se adentró a la estética gótica del personaje, creando u mundo opresivo pero que a la distancia no deja de ser caricaturesco, barroco pero artificial; tomando un par de licencias del comic que no dejaron bien parada a la película con los fanáticos, ejemplo de ello es el hecho de que pusieran al Joker como el asesino de los padres de Bruce Wayne; además el poner a desconocido Michael Keaton como el Batman que resultó un gran error de casting pues nunca logró darle la fuerza necesaria al personaje, se notaba que no se sentía cómodo al representarlo. Tanto director como actor realizaron la secuela en 1992, Batman Retuns va más allá de lo propuesto por la primera entrega, pero la película tiene una gran falta de creatividad estética, repitiendo elementos y es salvable en cuestiones cuestiones como la aparición de Catwoman que le da el brillo de ambivalencia que se necesitaba para sustentar al personaje (sobreponiendose tanto a Batman como a sus enemigos: el Pingüino y Max Shrek).
La tercera, Batman Forever (1995), y cuarta entrega, Batman & Robin (1997) vinieron con un nuevo director, Joel Schumacher, que por desgracia realizo sus peores películas con la franquicia (y eso que Snt. Elmo’s Fire (1985) no es una obra maestra y Bad Company (2002) es bastante malita, pero tienen un algo que puede verse, aunque sea solo en televisión, cosa que nunca logro con ésta serie), también tuvieron un nuevo actor protagónico en cada caso: Val Kilmer y George Clooney respectivamente, cada uno peor que su predecesor al igual que los guiones que cayeron debajo del inframundo destruyendo completamente al personaje y su mitología, tanto así que la Warner Brothers / AOL (compañía dueña de DC Comics, la casa de Batman y Superman) obligó al director a firmar una carta compromiso de nunca volver a acercarse a un proyecto de Batman.
Tuvieron que pasar 10 años para que los fanáticos se vieran recompensados, de la mano del director y escritor Christopher Nolan y del co-escritor David S. Goyer llegó la redención con Batman Begins (2005) que reinició la franquicia desde un punto anterior al personaje mismo, presentando desde un Bruce Wayne niño hasta el desarrollo de su drama, conjuntamente del desarrollo de sus habilidades y su psique, se responden concretamente a las preguntas de cómo, cuándo, dónde y por qué surge una figura como Batman haciendo que la película relegue la acción a un segundo término (los primeros 35 minutos no se ve a Batman y la acción comienza hasta la segunda mitad de la película), coherentemente eligieron a los mejores villanos a los que se podía enfrentar, no a los más característicos pero sí a los más adecuados, Ra’s Al Ghul y a un favorito personal, The Scarcrow, que si bien serán enemigos menos conocidos pero probaron que consolidaban al personaje como tal sin perder su esencia y llevándolo a un nivel del que los fanáticos no salieron decepcionados.

Pero lo mejor estaba por venir, tres años se tardaron en la secuela, aunque la anunciaron casi de inmediato. El resultado es sorprendente en todos los niveles.
Desde el final de Batman Begins dejaron en claro que el villano a enfrentar sería The Joker, enemigo milenario y sumamente complejo desarrollado por los más diversos y mejores escritores, desde Miller, Morrison, Ellis, Gibons, Loeb hasta el maestro Alan Moore del cual su “Killing Joke” es punto de referencia a todas las creaciones cinematográficas del villano por el grado de profundidad y de psicosis manejada en la novela gráfica; siendo tal que en todas las apariciones impresas del personaje se deja en claro la relación del Joker con Batman, siendo dos lados de la misma moneda, ambos son sicóticos pero logran enfocarse hacia distintos lados, en el fondo los dos están rotos por dentro sin salvación y condenados a ser enemigos por siempre.

Me atrevo a decir que Dark Knight es una película clave en la historia de la cinematografía pues lleva el género de los superhéroes a un nuevo nivel, alejado de las convenciones a las que nos tenían acostumbrados por estar basados en personajes populares; es una película seria, cansada en ocasiones pero que refleja todo lo que los fanáticos conocen de el personaje, lo vuelve humano, defectuoso y ambivalente; aunado a que los villanos del filme posicionan el contrapeso de la película enteramente; la película realmente habla de la maldad, de la locura y de cómo se crea un villano, en éste caso Two Faces, siguiendo la estructura de "The Long Halloween" de Jeph Loeb, que sienta las bases de Harvey Dent e incluso sirve como base para la estética del villano.
El Batman de esta entrega es más maduro, más oscuro pero al mismo tiempo sigue siendo un poco naìve en su concepción del mundo y de sus enemigos, cuestión que se denota al enfrentarse a The Joker pues resulta ser un enemigo completamente diferente a los demás pues es la locura completa y total, sin limitaciones ni restricciones morales pero que no deja de ser un ser humano, que en éste caso el difunto Heath Leadger logra hacer una de las mejores representaciones de la locura en un medio cinematográfico, sobrepasando enteramente y sin concesiones al Joker de Jack Nicholson (aunque no logra superar al mismo Nicholson en The Shining); Leadger ofrece una actuación sobervia, llenando enteramente a su personaje y no dejando duda de que ése es el Joker de los sueños de opio de los fanáticos y de los escritores; y como marca la costumbre de Batman, deja vivo al villano (de matarlo, el mismo Batman estaría entrando a otro nivel del cual probablemente ya no regrese, dejaría de ser un justiciero y se volvería un simple asesino como los villanos a los que combate), desgraciadamente dudo que puedan usar al personaje en una tercera entrega pues el peso de Leadger esta inmenso.
El que queda es Two Faces que aparece caído al final de la película, pero no se confirma como muerto, dejando a la audiencia a la espera de una tercera entrega que ya anunciaron aunque sin villano ni expectativas (solo se sabe que no va a salir Robin, lo cual le agradecemos al Sr. Director); la película es sumamente oscura, cierra cuestiones que nunca habían sido tocadas como el matar a Rachel Dawns (no se puede tener vivo a alguien que sepa su secreto, en especial si es alguien que esta emocionalmente ligada a Bruce Wayne) y el Batman es llevado al nivel original, al espacio del cual surgió: exiliado, perseguido, condenado aunque realice el bien, completamente fuera de la ley pues la ley ya no puede contener a la ola de criminales que le siguen y que cada vez son más oscuros y peligrosos, él sabe que existe porque es una fuerza necesaria, todo lo demás, incluyendo su propia vida, pasa a un segundo lugar.

The Dark Knight es el punto de partida para que la serie se lleve a una audiencia madura, que no le interesa verla lucha física del personaje con sus enemigos sino la lucha psicológica de la cual deriva el gusto por el personaje. Y también puede detonar toda una nueva estela de adaptaciones cinematográficas de personajes dirigidos a una audiencia mucho más madura, con interés en la trama. Un crítico New Yorkino comparó a ésta película como la Apocalipse Now de los superhéroes, tal vez tiene razón en hacer esa declaración, pero el resultado final es que nada volverá a ser igual, pues estamos esperando a la que logre superarla y es probable que nos quedemos esperando un buen rato, mi apuesta más segura está en los mismos creadores de este par de versiones, tal vez Del Toro podría con su Dr. Strange (que escribe Neil Gaiman y Stive Ditko) pero el nivel ya esta posicionado y habrá que ver que sucede.

martes, 22 de julio de 2008

Watchmen, un previo

noui consilia et ueteres quaecumque monetis amici,
"pone seram, cohibe".
sed quis custodiet ipsos custodes
cauta est et ab illis incipit uxor
"I hear always the admonishment of my friends:
Bolt her in, and constrain her!
But who will watch the watchmen?
The wife arranges accordingly, and begins with them."

Una de las sorpresas al ver Dark Knight es el hecho de ver el primer trailer de Watchmen, película muy esperada por los fanáticos de los comics y novelas gráficas desde que se anunció su filmación a inicios de éste año.

El director es Zack Snyder, conocido por la película 300 que causó furor y, hay que decirlo, inauguró una nueva estética que a esta altura ya fue imitada tantas veces que perdió su sentido (ojo, ese mismo problema puede tener “The Spirir” que se estrena en Diciembre), los guionistas son: David Hayter (X- Men, X2, The Scorpion King y la futura adaptación de Metal Gear Solid y para los que no lo ubiquen, es el que le da voz al personaje de Solid Snake en las cuatro versiones del videojuego de Metal Gear Solid) y el novato Alex Tse (pero que esta trabajando en Frankie Machina, la nueva película de Michael Mann a estrenarse en 2010). Los actores son otro boleto pero nos ocupará otro escrito.



La Novela Gráfica como tal no es una Novela Gráfica, en realidad fue una miniserie de 12 números mensuales escrita por el gurú Alan Moore (V fod Vendetta, Miracleman, Swmp Thing, Hellblazer, Batman: The Killing Joke, The League of Extraordinary Gentleman, From Hell, etc) y dibujada por su compadre Dave Gibbons y que salió entre 1986 y 1987 publicado por la casa de Batman. La cuestión con Watchmen es que fue reeditado como una Novela Gráfica, lo cual cimentó el género, además de ganar el premio Hugo de Ciencia Ficción y de estar posicionada entre las 100 mejores novelas de en inglés listadas por el Time Magazine.


Watchmen se ubica en un 1985 alterno en donde los superhéroes son una realidad cotidiana, lo mismo que la amenaza nuclear por parte de la Unión Soviética, y la historia de desenvuelve en torno a dos grupos de superhéroes, uno de el pasado y uno presente y la muerte de uno de sus miembros, el acierto esta en ubicar a los héroes a nivel de la gente común que tienen que enfrentarse a sus problemas personales, éticos, mentales antes de poder actuar en beneficio de los demás, recorriendo en todos ellos un aura de neurosis constante que se funde con el ambiente de la época.


Watchmen destruye el arquetipo del héroe creado desde la aparición de Aquiles, creando una nueva raza de éstos, e dibujo innovó en técnicas y en construcción narrativa, construyendo una vasta red simbólica y siendo la base para los comics que le siguieron e incluso siendo una enorme influencia en la cinematografía de las últimas dos décadas como se indica Steven Blatt: “Watchmen uses a three-by-three panel structure and that there is little variation in this format. When necessary panels are combined or divided to create larger or smaller panels while retaining the grid structure, the effect is to reduce the scope for authorial voice – the reader has fewer clues how he/she should react to each scene; also, they heighten the feeling of realism and distance the novel from standard action comics."



La trama maneja conceptos como el humanismo y los defectos de los superhéroes por el hecho de ser, la final de cuentas, humanos, también denota la delgada línea entre el heroísmo y el vigilante, es la primera aparición de el concepto de una legislación que regule a éstos seres (concepto que después se ha expandido infinidad de veces en el universo de los cómics hasta llegar al punto más álgido en el Civil War de Marvel); el título general de la serie hace referencia a la idea de tener un poder (superhéroes, policía, milicia, gobierno) que asume la responsabilidad de proteger a la gente de ellos mismos, lo cual hace que la novela entera sea una referencia de mayor amplitud.


De la estructura se puede decir que es "a complex, multi-layered narrative, populated with well-realized characters and set against a background that is simultaneously believable and unfamiliar.” según el Friday Review revelando un realismo dentro de ese universo que se relaciona a la forma en que son manejados los personajes manejando situaciones sociales en boga en esos momentos que como indica el filósofo postmoderno Gregory J. Golda con su termino “anti-veneración”: "treats destructive societal norms as the direct responsibility of the viewer by attacking the principles society holds most dear. This lack of respect for the past is the crux of the Watchmen."



Pero la novela va mas profundo al ticar temáticas como el aislamiento tanto individual como social, previendo lo que sería la base de post-modernismo, entrando de lleno en las terías conspiratorias y apocalípticas que tanto utilizaban escritores como Philip K Dick o J. G. Ballard y que deribaron en la creación, según el director Darren Aronofsky de una base culturall repetida en cuestiones tan diversas como en el JFK de Stone (1991) o en la serie The X-Files (Carter, 1993 – 2002, 1998, 2008), al entrar el mundo real en la visión de Rorschach, personaje paranóico del cual se desprende la mayor parte de los conflictos y que, como incica Aronofsky, “his vision is not that wacky anymore."

Determinismo, Megalomanía, moral, moralidad, relativismo, absolutismo complementan la esencia de Watchmen, que ha sido base de muchas discusiones filosóficas, revisiones bibliográficas en distintos niveles del aparato cultural, llegando a los académicos, filósofos, lingüistas y literatos, sin mencionar el hecho de que es una lectura obligada para todos los escritores actuales (Novelas Gráficas, Comics, Guionistas de TV y cine).

Con todo lo anterior es una apuesta segura el afirmar que la adaptación cinematográfica va a dejar mucho que desear a los fanáticos, por el trailer, la construcción visual puede ser impresionante mas no adecuada, eso si, el Dr. Manhattan es justo como cabe de imaginar, pero aún auguro una gran decepción, esperemos 9 meses a que se acabe de cocinar, pero el "Who Watches the Watcmen" debe de cambiar a "Who watches the Sreenwriters", obviamente Alan Moore no pues de nueva cuenta retiró desde hace dos meses su nombre del proyecto, mal augurio como se ha de suponer.


Los personajes de Watchmen: Dr. Manhattan,
the Comedian, Ozymandias,
Nite-Owl II, Rorschach,
Captain Metropolis y Silk Spectre II.

viernes, 4 de julio de 2008

Un clásico

En 1951 se presentó una película bastante inusual dentro de la historia de la Ciencia Ficción, tomemos en cuenta que la Hard Science Fiction aún no existía y los escritores y directores hacían obras en la que los extraterrestres eran criaturas verdes con tecnología avanzada o monstruos que se asemejaban a sueños lovecraftianos (The Blob), pero Robert Wise, quien ya había demostrado su gusto por el lado oscuro del género con la el clásico Curse of the Cat People (1944), en The Day the Earth Stood Sill (1951), se plantea una posibilidad pacifista y al mismo tiempo oscura.

Un día aparece un ovni (clásico platillo volador) en la tierra y aterriza en Washington DC, como era de esperarse, se congrega el ejército en torno al aparato y también se congrega una multitud de personas. Del aparato desciende en forma espectacularmente lenta una figura humanoide llamada Klaatu (Michael Rennie) quien anuncia “we have come to visit you in peace”, cuestión que por nerviosismo es respondida casi de inmediato con un disparo por parte de un soldado y a esta amenaza, mientras Klaatu yace aturdido en el suelo, sale en su defensa Gort, un robot que de inmediato arremete contra las armas de los soldados desapareciéndolas hasta que se le ordena detenerse. Esta es una de las mejores escenas en la historia de las películas de Ciencia Ficción.



La historia luego se torna mas extraña pues el extraterrestre viene con un mensaje de paz, de paz voluntaria o de extinción por parte de su raza y durante el resto de la película Klaatu se mezcla con personas, doctores, generales y políticos para hacer que su mensaje se entienda: o la raza humana se mejora o es exterminada para salvar el planeta tierra; en este caso Klaatu es una especie de Silver Surfer (en realidad es la base del personaje) y como siempre demostramos nuestra capacidad de echarlo todo a perder gracias a nuestro simple código genético. La película es un discurso anti bélico y anti humanístico.

Esta es una de esas grandes películas que deben verse, y ahora para las nuevas generaciones viene un remake con un reparto de primera linea pero con una época distinta y una generación más violenta y mas cruel a los desastres ajenos; sale Keanu Reeves como Klaatu y dirige Scott Derrickson (el exosrsismo de Emely Rose), no se ve muy prometedora mas que en la parte de los efectos especiales, se estrena el 12 de diciembre.